lunes, 20 de diciembre de 2010

Redacción, La Gran Pregunta


Pareja: Carlos Fuentes

Papel: Indígena de Sudáfrica.

Estamos en el mes de diciembre. Hace mucho calor, no hay novedades por nuestro pueblo, nuestro pueblo se llamaba Ndebele, en Sudáfrica. Estamos en una época de mucha hambre y estamos entrando en sequia. Por primera vez, voy a ir a cazar con el grupo. Ya he cumplido la edad necesaria y la anterior noche me han hecho una especie de fiesta, en la que se celebró mi paso de la juventud a la edad adulta. La caza durará una semana.
  


   El jefe del poblado, N-Dong,  nos reunirá mañana a primera hora. Seremos alrededor de 20 hombres que iremos a  cazar todo tipo de animales o incluso personas. Cuando salimos nos despedimos todos de nuestras familias y nos fuimos. Esperabamos que fuera una buena caza. Estuvimos toda la semana fuera.
   
Cuando llegamos de vuelta al poblado nos encontramos con unos extranjeros, blancos que estaban por todo nuestro poblado y no había rastro de nuestras familias. Nosotros cargamos contra ellos. Pero ellos tenían armas de fuego, bueno, nosotros no sabíamos lo que era. Perdimos. No teníamos nada que hacer contra ellos. A partir de ese día, nos tenían dominados. Nos vigilaban todo el día, y lo que era peor, nos abligaban a trabajar en la mina de piedras  preciosas.



Nuestras vidas, ya antes de la llegada de los blancos ya no era muy buena, pero con su llegada, nuestras vidas eran infiernos. Trabajábamos 20 horas al día. Violaban a nuestras mujeres y de tanto trabajar morían muchas personas dentro de la mina. Parecíamos muñecos que estaban a manos de un niño, pero incluso peor.
 Nosotros nos revelamos muchas veces, intentando cambiar nuestro futuro. Pero esto no llegaba  a nada debido a que tan pronto había un comportamiento extraño , los blancos usaban las armas de fuego, matando a todo aquel que intentaba escaparse o revelarse.





Cuando los recursos de la mina se acabaron, nos dejaron en paz. Se marchaban. Por fin de una vez nos dejaban vivir nuestras vidas en paz y como  nosotros queríamos. Cuando nos dejaron definitivamente lo celebramos como si fuera la última fiesta de nuestras vidas. Tan solo había un problema, que en esos momentos estábamos muy mal. Teníamos un nivel de pobreza muy alto tras la presencia de esos mounstros que nos maltrataban, esplotaban, violaban,…


1 comentario:

  1. Por fin unha boa redacción;só me queda por analizar o blog dun grupo e ata o momentoa mellor das que levo lidas; so un pero, a última das imaxes ten que ver coa conquista de América. Moi ben

    ResponderEliminar